Restaurante Le Sol

Tras leer esta carta por las redes, desde Soy Hostelero la publicamos aquí para compartirla con vosotros. Nos solidarizamos con los/as compañeros/as este restaurante alicantino. Le sol.

En ella se argumenta y explica muy bien lo especial, sacrificada, peculiar… Y afortunadamente, gratificante que es este mundo de la Hostelería. Entre otros aspectos el reservar unos clientes una mesa y no ir (no show) al restaurante o local en general, con lo que eso conlleva.


«Ayer nos reservaron una mesa de 6 pax. para comer y añadieron que se trataba de un aniversario y que querían que se les decorase la mesa. A esto se le contestó que avisando con tiempo lo podemos hacer sin problema pero avisando unas horas antes no podía ser. «Lo entendió» y quedó hecha la reserva.
Le Sol es un restaurante que cuenta con las ideas y manos de Laura Sala, la persona que, aparte de cocinar se encarga de la decoración y detalles de las mesas que así lo pidan… con tiempo, pero no por ello tenemos la obligación de hacerlo de ya para ya. Aún así, Laura sacó tiempo de donde no tenía para preparar la decoración y que se llevase la sorpresa al llegar a la comida. Pero la sorpresa nos la llevamos nosotros al ver que la mesa se quedaba vacía y que no vinieron.
Pero bueno, imaginamos que piensan que como somos hosteleros, no pasa nada…

Como no pasa nada cuando reservan 10 menús cerrados y aparecen 8 personas (qué más da si has hecho el esqueleto de las mesas para tener la mesa preparada, qué más da si se queda la preparación de 2 comensales en el plato, qué más da si se quedan dos plazas vacías…). Tampoco pasa nada si en lugar de 10 son 12 y además en el momento de servir los platos te dicen las alergias… «NO PASA NADA».
No pasa nada si reservan la mesa a las 15h y aparecen a las 15:45 (que la cocina ya ha cerrado para coger más comandas).
No pasa nada si se hace una sobremesa de 2 horas con una infusión después de comer o cenar porque como los hosteleros no tenemos horario y da igual a la hora que comemos o si podemos descansar…
No pasa nada cuando nos reservan 4 adultos con 2 niños y una trona… y LOS NIÑOS «NO COMEN» pero utilizan el servicio de platos, cubiertos, servilletas y 3 plazas…
No pasa nada si se ponen a gritar y a correr…
No pasa nada si rompen algo de decoración …

No pasa nada si NO cobramos las papas, frutos secos, aceitunas, chupitos, aceite, ni el pan , ni ese «ponme un poco más de whiskey» cuando ya han pagado… porque por si no lo sabéis a los hosteleros nos lo regalan.

INFORMAMOS DE TODO ESTO PORQUE DESDE LE SOL QUEREMOS PONER NUESTRO GRANITO DE ARENA PARA QUE ESTAS COSAS NO PASEN Y SE TENGA UN POCO MÁS DE RESPETO A LOS QUE NOS DEDICAMOS A ESTA PROFESIÓN. GRACIAS A TODOS LOS QUE CADA DÍA SEGUÍS ALIMENTANDO NUESTRA PASIÓN POR LA HOSTELERÍA (por suerte sois la mayoría).

Un saludo.
Gracias por compartirlo


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4 comentarios en «Hostelería: Respeto a la profesión»

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